El meu blog

Lo sencillo es lo difícil....
12/03/2013 Ayer realicé una terapia con una persona adulta de lo más sencilla, pero no por ello menos profunda. Me explicaba que todo iba mal, que desde hacía unos días que anímicamente no pasaba nada de nada, que las cosas no eran como ella quería que fuesen. Que mal,vaya.

Empezamos con una pregunta, de lo más sencillo ¿qué ha pasado de positivo, hoy, últimamente...?. Nada.
Contundente, firme, segura de sí misma.

Seguí preguntando de forma casi pueril sobre sensaciones, cosas que habían ocurrido, sobre sus hijos, sobre pequeñas tonterías.

Tras una pequeña reflexión,se iban iluminando algunas sonrisas tras las respuestas: Sí, eso es positivo.

Tarea del “darse cuenta”.

(al final surgieron más de 6 hechos positivos de importancia en dos días)

Le comenté que ese trabajo era preciso que lo aprendiera a hacer ella misma..

El pensamiento negativo implica un cierto placer, cierta satisfacción.

El pensar en positivo implica un esfuerzo.

Es necesario aprender a realizar los pequeños esfuerzos de pensar cosas en positivo.

E ir adquiriéndolo como un hábito, como el lavarse las manos o los dientes. “El lavarse de pensamientos negativos” que, sin darnos, cuentan empapan -chafan, fastidian, nublan, limitan la alegría- en nuestro día a día.

Si no queremos quedar enredados en un tsunami de negatividad en el que hoy en día es fácil caer.

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