Educar a un niño, educar a adolescentes...
19/06/2008
Educar a un niño no es hacerle aprender algo que no sabía, sino hacer de él algo que no existía.
(John Ruskin).
Hoy en día en la educación secundaria se sigue valorando -cómo no- el aprendizaje de los contenidos. La frase es válida, sin embargo, también para los adolescentes.
Los conocimientos hacen que la persona crezca personal y espiritualmente.
Los valores sociales los trasmitimos los adultos, no las normas.
La relación de respeto mutuo es necesaria en la educación. La valoración de la relación maestro-alumno debe ser mayor que la de los conocimientos adquiridos.
Puede sonaros a poesia y a algo desfasado dado los tiempos de velocidad que vivimos, pero desde mi punto de vista es así. La relación con las personas es la base.
¿Cuántos profesores de secundaria trabajan sin ilusión centrando su trabajo -y muchas veces su autoestima- en los conocimientos que adquieren los alumnos? ¿Cuanto tiempo va a pasar antes de que los agentes de la educación (administraciones, programas, ministerios...) se den cuenta de que los profesores son los que realmente educan y no los libros?¿Cómo vamos a educar a los adolescentes "tecnológicos" si los profesores aún no entendemos ni sabemos afrontar estas "generaciones mesenger"?¿Cómo van a motivar a sus alumnos los profesores si ellos mismos no están motivados en unos ideales pedagógicos?¿Cuánto tiempo dedicamos a comunicarnos -conocer, compartir, formar- con nuestros alumnos y cuánto dedicamos a papeleo burocrático -notas, informes, reuniones, nuevas leyes,...-?
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